¡Mi Hurón Muerde!
Guía de Contenidos
Entrena a tu hurón para que no te muerda.
Cuando traemos a un huroncito a casa, es muy común que nos muerda mientras jugamos con él. Aquí te dejamos una guía para que tu hurón aprenda que no debe morder fuerte y lastimarte, y puedas disfrutar de tu pequeñín sin que te deje los dedos mordisqueados.
Enseña a tu hurón a no morder:
- Paso 1: Dejarse morder. Aunque suene tonto y un poco riesgoso, para poder enseñarle a no morder, deberá morderte. Esto no quiere decir que lo provoques para que te muerda, sólo que juegues con él y le dejes comportarse libremente. Si te muerde, pasamos al siguiente paso.
- Paso 2: Frena toda acción. Cuando te muerda, deja de jugar inmediatamente. No dejes que tire de ti. Muéstrale que el tiempo de juego se detuvo en cuanto te mordió. Duele, pero haz todo lo posible por no gritar ni tirar de él mientras te esté agarrado.
- Paso opcional: Sisea (como el ruido que hacen los gatos para amenazar… parecido a cuando Harry Potter habla con la serpiente). Sisea a tu hurón cuando te muerda, porque es lo que haría una madre hurón para reñir a sus cachorros.
- Paso 3: Cógelo como al gato. Después de detener el juego (durante unos 2 segundos), utiliza despacio tu otra mano libre para coger suave pero firmemente a su hurón de la piel de la nuca (agarra la piel de la parte posterior del cuello de tu hurón, como coges a un gato de la nuca para levantarlo). IMPORTANTE: ¡NUNCA CASTIGUES A TU HURÓN POR ENFADO! Siempre que no pellizques la piel demasiado alto o fuerte, esto no daña a tu hurón (las madres de hurones utilizan esta técnica para controlar a sus cachorros, como los gatos). Ya que estás utilizando una mano para el cogerlo, trata de mantener su trasero en el suelo mientras logras que suelte su mordida. Una vez desprendido, sin dejar de sostenerlo así, utiliza tu mano ahora libre para sostener el trasero de tu hurón (necesitarás levantar a tu hurón para el paso 4). A mí me ha resultado soplarle suavemente la cara hasta que bostece en vez de hacer el siseo del gato.
En este punto, si no es sordo, ¡dile con voz severa “NO!».
«¡No se suelta!» : Si tu hurón no suelta su mordida o está mordiendo una zona especialmente sensible (por ejemplo, tu nariz), o te está haciendo demasiado daño (por ejemplo, haciéndote sangrar), querrás saltarte el Paso 2 y empezar a desprenderlo inmediatamente. Si se ha agarrado a tu dedo, puedes introducirlo ligeramente en su boca e inducir el reflejo nauseoso, lo que debería provocar que se suelte.
- Paso 4: Tiempo fuera. Si has realizado los pasos 1 a 3 varias veces en los últimos 10 minutos aproximadamente y tu hurón no capta claramente la indirecta, repite los pasos 1 a 3 la próxima vez que muerda y ponlo en «tiempo fuera». Personalmente, preferimos utilizar un espacio separado de su jaula porque no queremos que nuestros hurones asocien su jaula con el castigo (los metemos en su jaula todas las noches antes de dormir). El tiempo fuera debe ser una zona totalmente diferente asociada sólo con el mal comportamiento. Para un hurón agresivo, lo colocamos en un cubo de basura alto, limpio y vacío con tapa. Deberás mantenerlo vacío y con tapa para que sea oscuro y aburrido. Pon un temporizador en 2 a 3 minutos.
Es muy importante: No dejes a tu hurón en tiempo fuera durante mucho tiempo. Sólo tienen una capacidad de atención de 2-3 minutos. Después de eso, se olvidarán de por qué están en la «cárcel de hurones» y el castigo se vuelve confuso, innecesario y cruel.
- Paso 5: Sacar al hurón del tiempo fuera. Una vez transcurridos los 3 minutos, saca a tu hurón de su caja de tiempo fuera con cuidado. En el caso de hurones muy agresivos, puedes utilizar un guante para proteger tu mano. Chequea que está tranquilo cuando lo recojas.
Coloca al hurón sobre tu antebrazo con la cabeza alejada de tu cuerpo (para que no pueda morderte fácilmente). Aprovecha esta oportunidad para acariciarlo tranquilamente y elogiarlo con voz suave por su calma. Puedes hacerlo durante unos 10 segundos y, a continuación, dejarlo suavemente de nuevo en el suelo.
Error nº 1: Golpearlo
Un error común es golpear a tu hurón en la nariz (o en cualquier parte del cuerpo) cuando te muerde.
Aunque puede parecer una reacción instintiva apropiada, esto sólo confundirá a tu hurón y podría herir a tu pequeñín.
Además, cuando golpeas a tu hurón después de que te muerda, no le dices «¡deja de morderme!». -En cambio, les comunicas «¡jugar duro es bueno!».
La agresividad de tu parte sólo será respondida con más agresividad de tu hurón.
Error nº 2: Encerralos
Otro error común que cometen los propietarios de hurones nuevos o frustrados cuando su hurón muerde es encerrarlos durante largos periodos de tiempo y, finalmente, dejar de jugar con él. Se puede entender el temor a las mordeduras, pero dejarlo confinado para siempre no es una forma de mejorar su comportamiento.
Si realmente deseas proporcionarle a tu hurón una vida buena, debes dedicarle tiempo a su adiestramiento. Tal vez recibas algunos arañazos y mordidas por el camino, pero el vínculo que establezcas valdrá la pena. Que tu hurón comprenda que no debe morderte, puede llevar unas cuantas semanas.
Una nota importante: los hurones interactúan naturalmente con sus bocas. Así que nunca debes pretender castigarlos por completo y librarlos de roer, jugar y morder suavemente. Sólo debes castigar los mordiscos fuertes e inaceptables. Es más, si tu hurón empieza a roer y rozar suavemente sin presión durante el proceso de adiestramiento para morder, prémiale ese comportamiento simplemente no utilizando un protocolo de mordedura. Está probando y aprendiendo los límites que tú has establecido.
Si tu hurón muerde, te animamos a empatizar con tu pequeño peludo e intentar comprender por qué lo hace. ¿Está asustado? Muéstrale que puede confiar en ti. ¿Siente dolor? Llévalo al veterinario. ¿Está confundido? Dales la paciencia que se merecen para enseñarles a ser mejores mascotas.
Al fin y al cabo, las mascotas son parte de la familia. Y nosotros nunca renunciamos a la familia.